Leyenda corta del Jinete sin Cabeza

Cuentan algunas leyendas cortas que, a finales de 1790, empezó a aparecer en una pequeña comunidad de Tarrytown, Nueva York, un jinete sin cabeza. Este hecho llenó el valle de Sleepy Hollow de demonios y seres espectrales que hicieron de un lugar bello, el destino más lúgubre de los alrededores, en el que ni los propios lugareños podían circular sin temor.

Se dice que el jinete montaba un imponente y negro corcel; atravesaba el pueblo a toda velocidad, dejando que los cascos de su caballo retumbaran en las paredes de cada casa cercana, pues le bastaba con provocar pánico, aunque algunas veces, se dedicaba a galopar a la par de sus víctimas; en estos casos, si las personas eran muy hábiles para montar y tenían un buen animal, lograban librarse del jinete decapitado, pero si no podían aguantar el ritmo de la enloquecida carrera, su único destino era la muerte.

Se cree que este espectro pertenecía a un hombre alemán que en vida peleó bajo el mando de la bandera inglesa durante la Guerra de Independencia de Estados Unidos (1775-1783), fue en esta época que sufriría una de las muertes más horrorosas, al ser alcanzado por una bala de cañón, mientras cabalgaba en batalla. El bólido le arrancó la cabeza en un segundo y su alma se quedó en este mundo deambulando por el valle de Sleepy Hollow en busca de cráneo.

De acuerdo con las crónicas de aquel entonces, su cuerpo fue enterrado en el camposanto junto a la vieja iglesia del pueblo, y se atrevían a asegurar esto debido a que el endemoniado caballo que montaba fue visto amarrado a una de las tumbas justo antes de amanecer.

Este relato se convirtió en uno de los mas famosos de Estados Unidos, fue inspiración para libros, juegos, adaptaciones teatrales y cinematográficas que hoy en día conocemos muy bien.